Vivir.
I
Vivir… En mi caso la vida siempre había sido una lista de preguntas sin responder, siempre pensando, Siempre buscando argumentos para justificar miles de cosas que no podía entender, llenando vacíos con suposiciones.
Hoy era uno de esos días en los que no sabes lo que te depara la vida, y eso me inquietaba mucho. El despertador sonó a las 4 de la mañana y me desperté de golpe.
Hoy era uno de esos días en los que no sabes lo que te depara la vida, y eso me inquietaba mucho. El despertador sonó a las 4 de la mañana y me desperté de golpe.
Joshua estaba a mi lado entreabriendo los ojos, con el cabello desalineado. Me levante, prendí la luz y me comencé a arreglar; me sentía de mal humor, la noche anterior no había sido como esperaba, había pensado que tendría una noche apasionada y desenfrenada como despedida por mi salida del país, pero no fue asi.
Mi ultima noche en México fue estresante, cansada, y lo peor fue que no pude dormir por los nervios. En la noche me la pasé observándolo, siempre que dormía ponia cara de bebe, con sus brazos debajo de la almohada y su cara tranquila y sin moverse.
Mientras me arreglaba hacia repasos mentales; el boleto de avion, la visa, la hora de llegada, como me iba a despedir, que iba a hacer cuando llegara a mi destino… Siempre esperando a que las cosas salieran como esperaba, con esa necesidad constante de recordarme y darme explicaciones para todo.
Tome la maleta grande con rueditas que había comprado en la fayuca unos días antes y vi mi cuarto por ultima vez, las paredes blancas, los muebles, las sabanas de color azul y las fotos que tenia en portarretratos.
Mi mama y mi papa estaban listos también y todos fuimos a la Terminal de autobuses.
Esa madrugada mi padre manejo el autobús que nos llevaría al aeropuerto de la ciudad de México para tomar mi vuelo, ese día era la primera vez que saldría al extranjero y no regresaría hasta dentro de un año.
Nunca recibi alguna expresión de afecto por parte de mi padre, siempre habia sido seco con todos en la casa, sin embargo esa madrugada por primera vez lo sentí orgulloso de mi a pesar de que nunca lo dijo.
Yo no sentía ningún tipo de orgullo hacia mi mismo, al contrario, sentia nervios, inseguridad y sobretodo incertidumbre. Mi estomago estaba abierto y me sentia muy incomodo.
Siempre fui muy severo y critico conmigo, creo que eso se lo saque a mi mama que siempre era dura como piedra al hablar.
Mientras me arreglaba hacia repasos mentales; el boleto de avion, la visa, la hora de llegada, como me iba a despedir, que iba a hacer cuando llegara a mi destino… Siempre esperando a que las cosas salieran como esperaba, con esa necesidad constante de recordarme y darme explicaciones para todo.
Tome la maleta grande con rueditas que había comprado en la fayuca unos días antes y vi mi cuarto por ultima vez, las paredes blancas, los muebles, las sabanas de color azul y las fotos que tenia en portarretratos.
Mi mama y mi papa estaban listos también y todos fuimos a la Terminal de autobuses.
Esa madrugada mi padre manejo el autobús que nos llevaría al aeropuerto de la ciudad de México para tomar mi vuelo, ese día era la primera vez que saldría al extranjero y no regresaría hasta dentro de un año.
Nunca recibi alguna expresión de afecto por parte de mi padre, siempre habia sido seco con todos en la casa, sin embargo esa madrugada por primera vez lo sentí orgulloso de mi a pesar de que nunca lo dijo.
Yo no sentía ningún tipo de orgullo hacia mi mismo, al contrario, sentia nervios, inseguridad y sobretodo incertidumbre. Mi estomago estaba abierto y me sentia muy incomodo.
Siempre fui muy severo y critico conmigo, creo que eso se lo saque a mi mama que siempre era dura como piedra al hablar.
Mientras ibamos en el autobus, comimos sandwiches, mandarinas y yoghurt. Joshua y yo platicabamos de todo y de nada y veia de vez en cuando el paisaje por la ventana. Era muy bonito, siempre me ha gustado el camino hacia la Ciudad de Mexico, Hay una zona de prados verdes y a un lado un pueblito que se ve a lo lejos,despues comienza el estado de mexico y de ahi la ciudad y el trafico.
El autobús de Pullman de Morelos llego al aeropuerto internacional Benito Juárez temprano en la manana; al bajar me despedí de mi papa, el tenia que seguir trabajando. Me dio un apretón fuerte de manos y me deseo suerte(fue lo unico que pudo hacer).
Mi mama, Joshua y yo fuimos hacia las escaleras eléctricas y buscamos el area de salidas internacionales.
Nunca pensé que algún día yo podría estar esperando un avión en esa parte del aeropuerto. Y mucho menos que nisiquiera tendria que pagar el boleto, Pero así era.
El autobús de Pullman de Morelos llego al aeropuerto internacional Benito Juárez temprano en la manana; al bajar me despedí de mi papa, el tenia que seguir trabajando. Me dio un apretón fuerte de manos y me deseo suerte(fue lo unico que pudo hacer).
Mi mama, Joshua y yo fuimos hacia las escaleras eléctricas y buscamos el area de salidas internacionales.
Nunca pensé que algún día yo podría estar esperando un avión en esa parte del aeropuerto. Y mucho menos que nisiquiera tendria que pagar el boleto, Pero así era.
Deje el equipaje en el área de chequeo, la señorita me dijo la puerta de salida y que tenia que estar ahí media hora antes de que el avion despegara.
Mientras esperábamos, fuimos a cambiar pesos por dólares, y de ahí nos sentamos en la cafetería del segundo piso.
Faltaban aproximadamente cuarenta minutos para despedirme de ellos.
Me la pasaba viéndolo, y muchas preguntas recorrian mi mente como siempre, tenia enfrente de mis ojos al hombre con el que compartí mi cama por casi dos anos y con el que mantuve la relación mas enfermiza y apasionada de mi vida.
No era la primera vez que un novio me acompañaba al aeropuerto sin embargo era la primera vez que para mi era importante el que estuviera ahi.
Me la pasaba viéndolo, y muchas preguntas recorrian mi mente como siempre, tenia enfrente de mis ojos al hombre con el que compartí mi cama por casi dos anos y con el que mantuve la relación mas enfermiza y apasionada de mi vida.
No era la primera vez que un novio me acompañaba al aeropuerto sin embargo era la primera vez que para mi era importante el que estuviera ahi.
Sentía nervios, angustia, tristeza, felicidad y sobretodo ganas de no dejarlo, pero a la vez tenia ganas de huir y nunca regresar.
Siempre odie la incertidumbre, sin embargo de alguna forma sabia que yo había atraído ese viaje, ese escape que siempre busque de todo, de las presiones, de mi madre paranoica y del sistema que me rodeaba y al que me era tan difícil acoplarme.
Esa mañana le pedí a Joshua que me escribiera una carta en una libreta que llevaba conmigo, sabia que odiaba escribir cartas, el prefería decir las cosas que escribirlas, sin embargo sabia que no lo iba a ver por un año y acepto hacerlo, en la carta decía lo orgulloso que se sentía de mi por haber conseguido el trabajo, también que me adoraba y que quería lo mejor para mi. Después yo le escribí una en donde le decía que me iba por un año pero que me esperara, que lo amaba y que no lo iba a olvidar.
Nuestra relación siempre fue muy complicada, desde el primer día que lo vi me quise acercar a el. Me pareció muy guapo y desde luego, con mi personalidad caprichosa y directa, intente obtenerlo; sin embargo lo único que conseguí fue que me bateara y por supuesto ser digno de su rechazo. Al cabo de unos meses el destino se encargo de unirnos y comenzó nuestra apasionada, explosiva y dañina relación que nos llevaría a vivir juntos, después separarnos y darnos cuenta que no podíamos vivir el uno sin el otro reencontrándonos y besándonos apasionadamente en uno de los baños de la universidad. Pero bueno, esa es otra historia. Apenas acabábamos de regresar unas semanas antes y ahora me iba de su vida momentáneamente, siempre pensé que nunca lo entenderia, sin embargo creo que es a la persona con la que mas pude conectarme durante los casi tres años que estuvimos juntos.
Joshua era la persona que mas odiaba y que mas quería en toda mi vida, odiaba sentir apego hacia la gente, sobretodo cuando se trataba de un chico. Siempre fue muy difícil verme amando a alguien, era muy difícil reconocer la importancia de la gente en mi vida pero a pesar de eso me mantenía ahí, y luchaba con ese patrón arraigado que traía desde la niñez. El narciso que llevo por dentro no me dejaba enamorarme bien nunca.
Los 40 minutos pasaron y comenzamos a caminar hacia la entrada de salidas internacionales. Al llegar, me detuve. Los abrace y camine directamente hacia la puerta donde estaba el policía y las maquinas de rayos X.
Mi mama me dijo como siempre “Que dios te bendiga”. Voltee y los dos caminaban hacia la salida.Yo iría hacia mi nuevo destino.
Siempre odie la incertidumbre, sin embargo de alguna forma sabia que yo había atraído ese viaje, ese escape que siempre busque de todo, de las presiones, de mi madre paranoica y del sistema que me rodeaba y al que me era tan difícil acoplarme.
Esa mañana le pedí a Joshua que me escribiera una carta en una libreta que llevaba conmigo, sabia que odiaba escribir cartas, el prefería decir las cosas que escribirlas, sin embargo sabia que no lo iba a ver por un año y acepto hacerlo, en la carta decía lo orgulloso que se sentía de mi por haber conseguido el trabajo, también que me adoraba y que quería lo mejor para mi. Después yo le escribí una en donde le decía que me iba por un año pero que me esperara, que lo amaba y que no lo iba a olvidar.
Nuestra relación siempre fue muy complicada, desde el primer día que lo vi me quise acercar a el. Me pareció muy guapo y desde luego, con mi personalidad caprichosa y directa, intente obtenerlo; sin embargo lo único que conseguí fue que me bateara y por supuesto ser digno de su rechazo. Al cabo de unos meses el destino se encargo de unirnos y comenzó nuestra apasionada, explosiva y dañina relación que nos llevaría a vivir juntos, después separarnos y darnos cuenta que no podíamos vivir el uno sin el otro reencontrándonos y besándonos apasionadamente en uno de los baños de la universidad. Pero bueno, esa es otra historia. Apenas acabábamos de regresar unas semanas antes y ahora me iba de su vida momentáneamente, siempre pensé que nunca lo entenderia, sin embargo creo que es a la persona con la que mas pude conectarme durante los casi tres años que estuvimos juntos.
Joshua era la persona que mas odiaba y que mas quería en toda mi vida, odiaba sentir apego hacia la gente, sobretodo cuando se trataba de un chico. Siempre fue muy difícil verme amando a alguien, era muy difícil reconocer la importancia de la gente en mi vida pero a pesar de eso me mantenía ahí, y luchaba con ese patrón arraigado que traía desde la niñez. El narciso que llevo por dentro no me dejaba enamorarme bien nunca.
Los 40 minutos pasaron y comenzamos a caminar hacia la entrada de salidas internacionales. Al llegar, me detuve. Los abrace y camine directamente hacia la puerta donde estaba el policía y las maquinas de rayos X.
Mi mama me dijo como siempre “Que dios te bendiga”. Voltee y los dos caminaban hacia la salida.Yo iría hacia mi nuevo destino.
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