Omar.

Recuerdo cuando gritabas desde el segundo piso mi nombre y yo subía a jugar.

Recuerdo cuando te caíste y te rompiste el labio, perdóname por no saberte cuidar, solo tenía 6 años y no sabía que hacer.

Recuerdo cuando te hice llorar... perdóname por no poder entender que era dificil para ti, nadie me había enseñado a enseñar, solo tenía 13 años y a ti lo único que te importaba era jugar.

Recuerdo cuando me dijiste por primera vez lo que eras y no pude entender, quería que fueramos iguales, que hicieras exactamento lo que yo llegué a hacer.

Recuerdo, recuerdo que ahí estás, cada día más grande y con más sentido, te vas al mar con tus amigos, te dejas llevar.

No necesitas seguir a nadie, porque sabes bien tu camino y yo recuerdo, te recuerdo bien... mi pequeño Omar.