Raven Toney's woodwork

La silla está perfectamente ensamblada, barnizada y con olor a nuevo. Las mañanas de frío en Knoxville son más soleadas y contrastan con el color madera de sus días. ¿Cuántos muebles y desechos pasarán por tus manos duras y masculinas? ¿Cuándo volverás a cruzarte por ese pasillo?

El club del distrito rojo ha cerrado sus puertas, ahora se pasean por sus avenidas los fantasmas que alguna vez merodearon sus rincones. Ahí fue donde te hallé por primera vez. Raven Toney se ha ido con su hermoso rostro y solamente quedan los recuerdos del esporádico momento y de ese lugar de donde lo único que valió la pena fue él.

El pequeño pizarron donde se ponían anuncios obscenos y de mal gusto se llena de polvo. No hay luces ni música de fondo para amenizar. La madrugada con nieve ahora da otro panorama.
Los muebles de la galería se van a vender. Algún día voy a llegar y te voy a saludar, justo como ese día cuando el distrito de las luces rojas tenía vida.

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