Cuando llega la hora de hacerse cargo de uno mismo.

Dejar ir a la persona que amas y sobrevivir en el intento...
Los duelos son la más pesada agonía.

Por ratos me llegan recuerdos y preguntas pero sobre todo recordatorios; se me olvidó lo más esencial de mi mismo, mi blog, el gym, mis proyectos, inclusive hasta mi recamara. 
Me volví un anexo de mi ahora ex pareja. 

Dejé de vivir mi vida.

Este fin de semana  pude sobrevivír la pesadilla, bien dicen que de amor uno nunca se muere.

El sábado me refugié con mi familia y salimos al campo. Vi como mataron a un cerdo que después comimos y conocimos a una familia que tiene los ojos de color naranja. 

El camino de regreso fue lo mejor de todo. Me fui en la parte trasera de la camioneta y vi el cielo repleto de estrellas. Se veían mejor que nunca. En ese momento me puse los audifonos y puse la música a todo volumen.  

Tres horas de mi principio de año con las estrellas...

Hacerme cargo de mí mismo. 
Ese es mi 2014.