Letter to myself

 14 de febrero de 2030

Querido yo del futuro,

Espero que, al leer esto, sonrías y sientas orgullo. Hoy, en este momento de 2025, estoy escribiéndote desde un lugar de esperanza y de esfuerzo por cambiar. No sé exactamente cómo serán las cosas en tu vida ahora, pero quiero pensar que has logrado mucho más de lo que hoy me atrevo a imaginar.

Sé que el camino no ha sido fácil. Hay días en los que el peso de las luchas internas parece inmenso, pero también hay algo dentro de ti que se rehúsa a rendirse. Has tenido que enfrentar demonios internos, relaciones que no te hicieron bien, y esas batallas silenciosas que nadie más ve. Pero quiero creer que, con cada día que pasó, encontraste más fuerza, más claridad y más amor por ti mismo. ¿Sigues siendo maestro de inglés? ¿Todavía diriges teatro escolar? sé cuánto amas esas cosas y cómo iluminan tu vida.

Dime, ¿aprendiste a ponerte límites? ¿Lograste superar el descontrol y la locura que te desbalancean? Sé que en este momento estás trabajando en ello, dando pasos pequeños pero firmes. No quiero que hayas olvidado que mereces lo bueno que la vida te ofrezca, sin miedo y sin la sombra del pasado dictando tu futuro.

Si alguna vez dudas de ti mismo, recuerda todo lo que has superado. Recuerda este momento en el que, a pesar de todo, sigues adelante con fe en que el futuro será mejor. Y si alguna vez te sientes perdido, vuelve a ti, a tus sueños, a esa versión de ti que solo quiere vivir en paz y con propósito.

Te abrazo desde el pasado. Espero que estés bien, que hayas encontrado eso que tanto buscas, que tengas estabilidad y que sigas riendo con esa alegría tan tuya. Y si aún hay cosas por resolver, está bien. Siempre habrá tiempo para seguir creciendo.

Con cariño y admiración,
Tu yo de 2025